martes, 9 de enero de 2024

SusanadasX 2023


Como cada año, por lo menos, me dedico a torturar deleitar a mis lectores con una rigurosa selección de mis tuits e hilos tuiteros. En esta ocasión las Susanadas llevan una X al lado, no porque yo sea un cualqquiera, uno de la familia De Tal, sino porque la bonita red social en la que publico estas sesudas reflexiones cambió de nombre, y ahora ostenta una horrorosa equis.
Sin más que agregar, he aquí las Susanadas correspondientes al año del Señor de 2023.


Proemio

En mis tiempos, filosofía. En los de ahora, autoayuda. 
Punto para mis tiempos.

 

Así empezó 2023

A continuación, un breve resumen de la fastuosa cena-baile con la que la Señora Peñafiel y yo recibimos el Año Nuevo. 
Como siempre, la familia de la señora Peñafiel fue la primera en llegar al local. “Al rato se pone bueno”, dijeron. 
Fue un rato como de dos horas.
El animador, de cuyo nombre no quiero acordarme, se tardó en hacer el conteo regresivo de los últimos segundos, desmintiendo a nuestros celulares. 
Recibimos el año y comimos las uvas con unos 23 segundos de retraso.

Recordé a don Gromit porque había una pareja joven: él, muy delgado; ella, muy zaftig y con un escote enooooorme. Estaban en la mesa de enfrente. Muy acaramelados (por decirlo ligerito) y él babeando. 
A eso de las 2 a.m., cuando tocaban “la del Buki”, se pelearon levesón.

En algún momento, deshecho de cansancio y agobiado por la ciática, le dije a mi compadre: “Compayito, nos casamos con dos pirinolas, con dos trompos chilladores”. Los dos troncos ya en sus sillas, y ellas baile y baile.

A las 3 a.m., se me acerca un señor en punto pedo:
-Yo a usted lo conozco.
 Pensé que por las películas, pero no, porque dijo: 
-Usted es el ingeniero Flores. 
-No. 
-¿Arquitecto? 
-Tampoco 
-Pero está en el negocio de la construcción -me extiende su mano callosa. 
-Menos 
-Salud, pues.

 Nefelofilia

 Hoy es buen día para ser nefelibata. Vi una nube que era un guerrero mongol con su gorrito y a caballo. Al guerrero se le cayó la cabeza y entonces era Atreyu sobre el dragón. Luego vi a un bisonte negro arremeter contra un pony blanco y partirlo en exactamente siete libélulas.

Del fucho y otras desgracias

Estoy viendo él Pumas-Bravos. 
Es como ver un Qatar contra Qatar.

Noticias de Troskuán

Tengo un amigo que habla en segunda o tercera persona de los inferiores humanos. Me dice que la nave que tienen los de su planeta Troskuán en el sistema solar no es nodriza ni nada. Se les descompuso y ahí está estacionada. Y que ya hay miles de ellos entre nosotros.

Me dice mi amigo extraterrestre que Chabelo fue el precio que pagó la Tierra para evitar la invasión que ya tenían preparada los de Troskuán.

Si yo fuera un extraterrestre, de idiota iba a estacionar mi nave en Estados Unidos, con esa bola de mirones y soplones. Si viniera del planeta Troskuán, por ejemplo, estacionaría en un lugar semisalvaje: Quechultenango, Guerrero, digamos.

Para los que tenían la duda: Me informan mis fuentes alienígenas que los marcianos ya no bailan ricachá. 
Ahora bailan una cosa que se llama riquitón.

Hipótesis universitaria

Según la leyenda, la reina Victoria eliminó la claúsula sobre lesbianismo en la Criminal Law Amendment Act de 1885, porque se rehusaba a creer que las mujeres “hicieran esas cosas”. Hubo un vacío legal. Igual la UNAM con la tesis plagiada.

Su Rey

Tengo una ex-cuñada muy afrancesada, que se jactaba de pronunciar bien la lengua de Rabelais. 
Un día hace una llamada en México al número equivocado. 
-¿Está Mireille? 
-Sí, mi reina, aquí estoy. 
-¡No, busco a Mireille Bourlon! 
-Claro mamacita, soy tu rey burlón.

Elogio de 31 Minutos

La Pequeña Peñafiel viaja a Chile. Le he pedido que salude de mi parte a mis prestigiosos colegas Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque.

A continuación, una lista de mis héroes y superhéroes favoritos a lo largo de los años: 
Jasón-Hércules-Perseo 
Superman 
Chanoc 
Ásterix - Óbelix 
Calcetín con Rombos Man

Fulanodependencia

Perdió México en beisbol y se me rompieron las antiparras. ¿Qué otras pruebas tienes para mi, Diosito?

Pensándolo bien, prefiero a los que hacen gala de ignorancia y dicen que el beisbol es un deporte "aburrido" y "de gordos", que a quienes creen que es como el futbol y repiten los mismos lugares comunes ("quiten a fulanito", "tienen fulanodependencia", "que piche diario"). Bobos. 

Sabia jumentud

Me da mucho gusto enterarme de que ya se puede ser diputado a los 18 años. A esa edad uno tiene todas las soluciones a todos los problemas del país y del mundo. Después, ya no.

 El NOM

Ando por Viena. Asistí a un concierto para villamelones turistas.

Austriacos, latinoamericanos y otros estábamos sentados en la parte C de la sala. La parte B, con gringos, algún europeo. La parte A, muchos nipones y pocos gringos. La zona VIP, puro chino.

El Nuevo Orden Mundial.

 La hora de Dios

Con el jet lag que me cargo, he llegado a la conclusión de que la verdadera Hora de Dios es la del Vaticano. Para mí son las 2 de la mañana.

Un viaje (en el Carruaje del Tiempo) a la RDA

Veo que algunos se preguntan dónde anduvo don Susanito estas semanas. Les diré. Viajé con mi Carruaje del Tiempo y me metí en un problemón.

Sucede que pensé en visitar a mi amigo el filósofo Helmut Hinteler, para discutir algunas cosas de intelectualoides. Pero Helmut murió en 1969, Lo visitaré en 1966, me dije. El problema es que Hinteler vivía en Worbis, Alemania Democrática (Alemania del Este, para entendernos). 
Disfracé mi Carruaje del Tiempo de Volkswagen 1961 y me dispuse al viaje. Mi error fue que, antes de hacerlo, primero pasé por Göttingen, en la Baja Sajonia, en 1837, para echarme una platicadita con los Hermanos Grimm, antes de que esa Universidad los expulsara por revoltosos. 
Luego de cotorrear con Wilhelm y Jacob, y hacer los ajustes al vehículo, tomé la carretera hacia la cercana Worbis y pum, que me encuentro que a los lados hay una gran valla metálica con alambres de púas: la frontera interalemana. Freno el auto. Y un guardia malencarado: 
-Die Passport, bitte
El guardia revisa el pasaporte, y me dice: 
-Des anderen documenten, bitte. 
Le entrego la carta de invitación de Helmut y se mete a un cuartito a revisarlos. Regresa. 
-Das auto, bitte. 
Con señas me dice que me baje. Con señas me dice que me baje. Un oficial toma el vocho y lo lleva a un garage, donde hay varios Trabant, el único auto que se fabricaba en la RDA. 

Mientras con el rabillo del ojo, veo que los oficiales escudriñan mi carruaje reconvertido hasta por abajo, el policía me dice que mi pasaporte está mal, que no puedo haber nacido en 1862, El pasaporte era correcto, pero mejor le dije que era un error, que la fecha era 1892. Más fácil creer en un señor de 75 años que en uno de 105. El Grenztrupper me pidió acompañarlo a la parte inferior de un bunker. No pude sino acceder. 
Desde el cuartito, donde me quedé solo mientras dizque revisaban los documentos, pude ver estirándome porque la ventana era alta, a la izquierda, el garage donde seguían revisando los autos y, a la derecha, una alta torre donde había mucho movimiento de oficiales. Se hizo de noche, y desde la atalaya de la torre, un guardia lanzaba una potente luz hacia el este. Es decir, no vigilaba al presunto enemigo capitalista, sino a su propia tierra. La idea era evitar alguna fuga. Vi a una patrulla salir en rondín, e internarse en la RDA. 
Mi principal preocupación no era que me detuvieran (al fin y al cabo, ciudadano mexicano, lo más sería regresarme al lado occidental), sino que descompusieran, de tanto revisarlo, mi Carruaje del Tiempo. 
A eso de medianoche, llega el Grenztrupper blandiendo un papel, amenazante. Me pregunta qué es. Y es que yo, de idiota, había dejado en la guantera del vocho un recibo de gasolina de México, del Consorcio Gasolinero Plus, y los números les parecían una clave de espionaje. Carajo.
Le explico que es un recibo de gasolina y le digo que, si quiere, lo rompe. Los números no tienen ningún significado. Da media vuelta y se retira. Duermo mal. Me digo que soy un idiota. Las luces siguen paseando por el campo fronterizo y tampoco ayudan a conciliar el sueño. Hace frío.
En la mañana, a eso de las ocho, otro Grenztrupper abre la puerta. Lo acompaña Helmut Hinteler. Han ido por él y ahora de fe de que soy yo, de que voy de turista, que voy a pasar tres días en Worbis. Entrega su cédula de identidad. Los oficiales copian papel tras papel.
Tras pasar la pena con el filósofo, por fin liberan el auto y vamos Helmut y yo a Worbis, donde me quedo tres días. Al regresar, apenas cruzo la frontera, pongo a funcionar el Carruaje del Tiempo, y pum, esdtoy en 2023, la frontera es un museo y de la RDA queda un escudo tirado. 



Mis tiempos y los de ustedes

Para calores, los de mis tiempos", es una frase que no puedo decir. 
Cambio climático, le llaman.

 Hasta principios de este siglo, cuando llovía en la Ciudad de México, los chilangos, desprevenidos como eran, corrían y se tapaban la cabeza con sus periódicos. Ahora llueve y los chilangos, desprevenidos como son, corren y ni modo que se tapen la cabeza con su tablet o celular.

 En mis tiempos no se nos hacía bolas el engrudo. Nos reuníamos los del Círculo Nacional Porfirista en un restaurante, comíamos opíparamente, nos echábamos unos tequilitas, y declarábamos por unanimidad que don Porfirio era nuestro candidato a la reelección.

Yo pienso en el Imperio Romano al menos dos veces por semana. Normalmente, más. ¿Ustedes?

Llegué a una conclusión. El indigenismo de la 4T es marca Gabino Palomares. No hay más.

Me dicen que, en las encuestas de Morena, se eligen candidatos "de tín marín". Ha de ser cierto, porque la rima concluye con un "¡Títere fue!".

Septiembre, mes de la Patria



Septiembre, mes de la Patria. Momento para un comentario sobre cómo se enseña la historia del movimiento de independencia.

Se enseña como si sólo existiera el deseo de libertad de los mexicanos y la tozudez de los españoles para negarla.

A veces -pocas- se dice que quienes más interesados estaban en la independencia eran los criollos, porque querían igualdad con los peninsulares. No suele decirse nada de las diferencias entre los criollos (los había liberales y conservadores, desde entonces).

El problema mayor es que no se habla de la situación de la metrópoli, como si ésta fuera una variable independiente de lo que sucedía en la periferia. España era un caos político en esa época, con la invasión napoleónica. La ausencia de rey daba un buen pretexto.

No sólo eso… Está la intentona de los liberales españoles para darse una monarquía constitucional (La Constitución de Cádiz, la Pepa). Y el papel protagónico de mexicanos en la Pepa, sobre todo de Ramos Arispe, que predibujó una federación.

Y está luego la pregunta sobre las razones de fondo para que un conservador consumado como Iturbide cambiara de bando. Algunos piensan que fue un intento de conservar fueros ante la posibilidad de que el Imperio Español se tornara demasiado liberal.

Pero no. Aquí la historia es en blanco y negro. Buenos contra malos (con malos que se vuelven buenos y viceversa), donde lo único que cuenta es lo que sucede en territorio mexicano.

Hasta aquí mi diatriba de viejito no historiador.

Un rostro decadente

Estoy cansado de mi propia cara": Helmut Berger 

Difícilmente volverá a existir un actor capaz de representar mejor la decadencia europea que Helmut Berger. Descanse en paz.

A.A.

Dice mi cuñado Beto que habló al teléfono de Alcohólicos Anónimos. 
-¿Aquí es donde brindan ayuda a los alcohólicos? 
-Sí señor. 
-Entonces dígame cómo se prepara un mojito, que ya se me olvidó.

La gentrificación de la indigencia.

Mi colonia es tan fifí que ahora ya tenemos una homeless (uso el anglicismo porque es güera y habla consigo misma en inglés). Ya se apropió de una de las bancas que usaba nuestro indigente local, que tiene entre los vecinos el mote de "Noroña".

Ni una semana duró la homeless. Ha de haber intervenido el consulado gringo. Ahora el buen "Noroña" es de nuevo amo y señor de su banca.

Elogio de la garnacha callejera

La ciencia avanza que es una barbaridad, como decían en La Verbena de la Paloma. Me vengo enterando de que tenemos neuronas en el estómago. Se comunican con el cerebro por la vía hormonal.

Viene la pregunta: ¿Si comemos basura, nuestras hormonas de la panza se atontan? Me responden: hay evidencia que sugiere que lo que comemos afecta el llamado microbiomo -o sea las bacterias y parásitos que tenemos- y el microbiomo afecta el funcionamiento de cerebro y conducta.

En un experimento, ratones recibieron bacterias que vivían en otros ratoncitos, y una de estas bacterias "rescataba" ratoncitos que no podían socializar. Cuando tenían suficientes copias de esa bacteria, empezaban a ser más sociables.

Concluyo yo que los mexicanos somos sociables por la gran cantidad de bacterias de los tacos y garnachas callejeros. Y que los ingleses son huraños porque comen esos frijoles dulces sin bacterias chidas. He dicho.

Onomástica de tal

¡Qué nombres tan feos le puso el señor De Tal a sus hijos! Fulano, Zutano, Mengano y Perengano.

Don Susanito technopeasant

Me explican que cuando alguien enciende una computadora y aparecen las letras hp, es la marca del aparato, no que la Inteligencia Artificial le sepa algo al usuario.

Ya no hacen el tiro olímpico como antes

Me entero que, porque le pegaron a un caballo en Tokio, a partir de los Juegos Olímpicos de 2028 no habrá equitación en el pentatlón moderno. En mis tiempos, era deporte olímpico matar pichones vivos. Los iban soltando de una jaula, y se eliminaba al que dejara dos vivos. 
En los Juegos Olímpicos de 1900, Leòn de Lunden, caballero belga (en la foto), ganó la competencia de tiro al pichón. Mató a 21 antes de fallar dos veces. Hoy la prueba se repite de otra manera, con la fosa olímpica, sólo que los pichones son de barro y los impulsa una máquina. 
A partir de 1908 y hasta 1956 también hubo tiro al venado en los Juegos Olímpicos. Sólo que el venado, movido mecánicamente, era de cartón y estaba marcado con dianas. Supongo que en 1908 no usaron venados reales por razones económicas. No me imagino otras. 
Hoy la ISSF mantiene esa competencia en sus campeonatos. Sólo que ya no hay ni venados ni jabalíes. Ni siquiera de cartón. Ahora es una rayita que se va desplazando de un lado a otro de un panel. Nada de emociones fuertes.


 Sobre la RAE:

Si los idiomas se movieran tan despacio como pretenden los académicos, en estos momentos la humanidad entera estaría hablando distintos dialectos del lituano.

No es ocurrencia. Dicen los lingüistas que el lituano es el idioma más parecido al indoeuropeo ancestral.

Sobre sólo. Le quitaron la tilde porque algún académico se escandizó de que una palabra grave terminada en vocal tuviera tilde. Rompía una “regla”.

“Eso no va, es como una mujer con corbata”, ha de haber pensado.

Toscanini vs. Mussolini

Ahora que la ópera italiana ha sido reconocida formalmente como patrimonio inmaterial de la humanidad, es momento para un hilo dominical político-operístico. Tiene qué ver con la ópera Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo, la de Canio, el payaso celoso que mata a Colombina. 
De Pagliacci es muy conocida el aria "Vesti la giubba", la que dice "ridi pagliaccio". Era el aria favorita de Caruso, pero a mí me gusta más la interpretación de Pavarotti. 
Pues cuando se estrenó Pagliacci, en 1892, en el Teatro del Verme, de Milán, el director de la orquesta era un joven talentoso llamado Arturo Toscanini. Toscanini llegaría a ser uno de los más grandes directores de todos los tiempos. 
Benito Mussolini llegó a decir que Toscanini era el mejor director de orquesta de la historia. Pero la admiración no era mutua. 
En 1931, se le pidió que iniciara un concierto dirigiendo "Giovinezza", uno de los himnos fascistas. Toscanini era socialista. El afamado director de orquesta se rehusó a dirigir esa pieza, con todo y que en el auditorio estaba el capoccia fascista e influyente ministro Costanzo Ciani. 
A la salida del teatro, un grupo de fachos le puso tremenda golpiza a Toscanini. A partir de ahí, los fascistas le hicieron la vida imposible a Toscanini, quien acabó huyendo de Italia. Se instaló en Estados Unidos, donde fue director de la Metropolitan Opera y de la NBC Symphonic Orchestra. Vendría entonces la II Guerra Mundial...

Y en ese contexto, esta rareza. 25 de mayo de 1944. EU y la URSS son aliados contra el nazifascismo. Toscanini dirige, en el Madison Square Garden de Nueva York, esta versión de "La Internacional":