Fue un muerto joven, de apenas 20 años. Su
fallecimiento, hace medio siglo, conmovió a México.
El joven era una celebridad. Se llamaba Ricardo
Rodríguez. Era automovilista. Le decían “el Chamaco de Oro”.
Ricardo Rodríguez |
Ricardo, junto con su hermano Pedro, había ganado
los 1000 Km. de París. Ambos estuvieron a punto de llevarse las 24 Horas de Le
Mans. Los hermanos tenían el récord de la vuelta más rápida en Le Mans, en
Montlhery y en Sebring.
Ricardo Rodríguez había sido contratado por la scuderia
Ferrari en 1961. El piloto de Fórmula Uno más joven de la historia. Su estilo
era audaz, rayano en lo temerario. Su manejo, espectacular. Su trato a los
automóviles, difícil: los forzaba demasiado, afirmaba la prensa.
Tras pláticas con el mítico Taruffi, Ricardo aceptó
que “la imprudencia no es lo mismo que el valor y las carreras no se hicieron
para matarse”.
En 1962 México consiguió que se desarrollara un Gran
Premio de Fórmula 1 que, desgraciadamente, no era puntuable para el campeonato.
El evento se desarrolló en el autódromo de la Magdalena Mixhuca, conocido hoy
como Autódromo Hermanos Rodríguez. Ferrari decidió no participar, pero Ricardo
insistió en sí hacerlo, por lo que obtuvo un permiso para correr un Lotus.
En el primer día de prácticas, 1º de noviembre, Ricardo
se quejaba de que el auto tenía fallas en la carburación. Aunque ese día era de prácticas previas, quería la posición de privilegio. Tras unos ajustes al motor, Ricardo salió por “una
última vuelta”, en su intento por bajar de 2 minutos el circuito de 5
kilómetros.
Eran las 5 en
punto de la tarde, como diría García Lorca,
Al llegar a la Curva Peraltada, una de las más duras
del circuito, el auto de Ricardo derrapó y se estrelló contra la barda de
contención. El bólido –que iba a 150 kilómetros por hora- rebotó siete veces
contra la pista del autódromo antes de terminar destrozado e incendiado
¡Que no quiero ver la sangre de Ricardo sobre la
pista! ¡Que no quiero verla!
La máxima promesa del automovilismo mexicano tenía traumatismo craneano encefálico, otorragia izquierda, hundimiento de la región occipital, fractura de la pelvis y separación del abdomen.
Como quien dice, el pobre Ricardo quedó hecho pinole.
Hubo, típico de México, grandes discusiones sobre la causa del accidente: la suspensión del Lotus, el mantenimiento de la pista, etcétera.
Atenido a las crónicas de la época, pareciera que a Ricardo le ganó la temeridad en el
tránsito, tomó la curva por abajo, debido a que adelante iba otro auto, de
Fórmula Junior, conducido por Fred Van Beuren. Rodríguez quiso rebasar al auto más lento por
debajo, tomó mal el peralte (en una zona de la pista menos acondicionada) y
derrapó Era la época romántica de la
Fórmula Uno; los monoplazas tomaban la pista junto con autos de otras
características.
A su hermano Pedro, quien también iba a correr el
Gran Premio, le dio una crisis nerviosa tal por el fallecimiento de su hermano que abandonó la competencia y dijo
que se retiraría del automovilismo.
Sabemos que Pedro no se retiró. Es el único mexicano
que tiene victorias de Fórmula 1 en su haber y, hasta ahora, el máximo piloto
de carreras en la historia del país. Moriría también en la pista, nueve años
después que su hermano.
El funeral de Ricardo Rodríguez se llevó a cabo el 2
de noviembre de 1962. Día de Muertos. Al velorio en casa de la familia asistió el presidente López Mateos.
Ricardo Rodríguez de la Vega vivió de manera rápida
e intensa, quemó la vela por los dos lados. Esa vela se apagó hace 50 años.
Pedro y Ricardo, los Hermanos Rodríguez |
Postcriptum:
Comenta don Carlos Jalife, biógrafo de los hermanos Rodríguez, que ellos corrían al máximo posible sus motores, "pero cualquiera que vea los datos externamente sin el conocimiento intrínseco del deporte motor juzgaría que eso es forzarlo y obviamente es lo que escribían los periodistas de la época". Uno suele regirse por las notas periodísticas.
Añade don Carlos que el día de la tragedia "los ajustes a la carburación (o sea a los carburadores no al motor, aunque bueno en esencia son parte pero son externos, lo que en inglés se llama “ancillaries” y no están en el monobloque) coincidieron con la llegada de don Pedro Rodríguez, su padre, quien no lo había visto y quien también le pidió que se volviera a subir para verlo. Eso, el ajuste y saber que otro piloto le había quitado el mejor tiempo se conjuntaron para que se volviera a poner el overol de piloto, y saliera a las 5:00 en punto a dar unas vueltas (que no una) de prueba. Dio una, señaló con la mano (pulgar arriba) que estaba bien y en la segunda vino el choque.
La discrepancia más importante es que don Carlos Jalife asegura que Ricardo no derrapó, sino que "se rompió la suspensión trasera del Lotus, la derecha, y lo clavó contra el riel. No había barda, no hubo derrape, simplemente la física el auto se fue al riel, y ahí clavó la punta entre el piso y la parte inferior del mismo, y al levantarse como caballo bronco lanzó a RR para afuera (no había cinturones de seguridad) y al hacerlo lo rebanó en dos contra el parabrisas (si ves la foto del auto entenderás) y aunque cayó sobre el riel ya estaba muerto, cortado en dos".
Don Carlos Jalife afirma que Fred Van Beuren sí "estaba en la pista, pero no estaba cerca como para influir en el trazo de Ricardo". Insiste que "asumir que Ricardo se derrapó por un error de trazo es no ver la evidencia de accidente" y añade que el presidente López Mateos ordenó no investigar, empacar el auto y mandarlo de regreso a GB, no había necesidad de un incidente internacional, pues no se le devolvería la vida a Ricardo".
¡WOW! gracias... siempre una delicia leerlo... de su fan... a mi no me importa ser su fan number one... pero puedo asegurarle que mis comentarios son de corazón! :D
ResponderEliminarEl artículo tiene varios errores, me gustaría que se corrigieran para evitar dejar la impresión equivocada.
ResponderEliminarSaludos
Carlos jalife (biógrafo de los hermanos)
scuderiargz@yahoo.com.mx
Si leyeron el postscriptum, verán que don Susanito tomó en cuenta los comentarios del señor Carlos Jalife.
ResponderEliminarPero el "artículo" permanece plagado de errores...
EliminarRicardo Rodriguez murio un 1o de Noviembre y se sepulto un 2 de Noviembre ia de Difuntos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl Lotus 24 (del Rob Walker Team) que condujo Ricardo durante pruebas libres no se incendió (tal vez el autor se confundió con el accidente mortal en el Norisring de su hermano Pedro en 1971 abordo de un Ferrari 512)... hay varios datos erróneos. Por favor: antes de publicar hay que confirmar información, hacerlo no cuesta dinero: sólo tiempo y proporciona profesionalismo. En la UNAM está la Hemeroteca con todos los periódicos y revistas de la época... aparte habría que consultar con personas que saben del asunto y aún viven, todavía hay personas como Rodolfo Sánchez Noya que estuvieron en el autódromo ese infausto 1° de noviembre... Si el autor lo desea, pongo a su disposición los archivos que poseo para comparar esta versión con los hechos recabados durante 40 años. Carlos Jalife hizo una investigación exhaustiva durante muchos años. Valdría la pena tomarlo en cuenta Don Susanito.
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